En esta ocasión vamos a tratar sobre la modificación, restauración o rehabilitación de entornos ajardinados. El motivo que me ha llevado a realizar una introducción al respecto, es comprobar una problemática existente en una gran cantidad de jardines debido a una incorrecta planificación del entorno.
En el momento en que se toma la decisión de modificar el entorno, es imprescindible contratar a un profesional con experiencia para que nos muestre las diferentes opciones. Digo esto porque ahora no sabemos exactamente que posibilidades hay, en cambio si sabemos que es lo que NO QUEREMOS.
Comencemos con una distribución del jardín, teniendo en cuenta zonas estanciales, orientación de los parterres, zonas adecuadas para situar la pradera, paseos y materiales adecuados para los mismos, etc... Para ello desarrollaremos un primer borrador con la distribución de zonas que detallamos a continuación:
Perímetro
Habitualmente al hablar de perímetro. la primera idea es la de componer un seto vegetal que abarque el mismo. Pero hay otras posibilidades, como por ejemplo:
-Colocar simultaneamente vegetación con elementos decorativos, tales como celosías combinadas con trepadoras.
-Combinar zonas con frondosas, las cuales nos darán sombra en zonas estanciales y a continuación colocar estructuras como celosías que nos permitan el paso de luz.
-Situar frondosas de diferentes alturas y épocas de floración. En este caso es importante la elección de las mismas para que no compitan entre ellas por el espacio y no se llegue a romper la armonía.
Parterres
En este apartado, debemos tener en cuenta la situación de los mismos y que pretendemos. Hay que pensar que los parterres tienen varias funciones:
-Separación de zonas.
-Son los protagonistas del colorido y de la profundidad del jardín, por lo que debemos realizar una correcta elección de las plantas con las que vamos a componer dichos parterres.
-Un entorno ajardinado con un trazado idóneo, debe tener presentes las cuatro estaciones. Desde la explosión de colorido y vida de la primavera, hasta el sosiego del invierno.
-Paseos.
En este aspecto tenemos varias opciones para construir accesos. La gran variedad de materiales disponibles nos permiten definir el mas adecuado para el uso del mismo.
-Gravillas decorativas en diferentes granulometrías y colores, confieren un aspecto mas natural al entorno. El mantenimiento de este tipo de material nos obliga a una mayor atención si pretendemos una adecuada conservación.
-Pavimentos en planchas de piedra natural proporcionan una mayor consistencia, sin dejar de lado la combinación natural con el entorno.
-Caminos construidos en tarimas de madera tropical o bien sintéticas, son una buena elección siempre y cuando se pretenda un acceso a una zona estancial con el mismo soporte en el suelo. Me refiero a zonas con pérgolas, cenadores, etc...
-Aridos compactados como por ejemplo albero, zahorras, calizas trituradas, etc...son otra opción para componer un paseo resistente al uso del mismo.
-Juegos de agua.
La elección de un estanque, fuente, etc... tiene mas importancia de lo que pensamos. El entorno que vamos a desarrollar en el jardín definirá el tipo de diseño que debemos construir. Si pensamos en un jardín minimalista y mas ordenado, lo ideal es construir un estanque con una simetría tanto en los emisores de agua, como en su forma.
Si por el contrario, si pretendemos un jardín mas rústico e informal, lo ideal es un diseño con el agua en movimiento: cascadas, cauces, etc...
Cubiertas vegetales
Sin lugar a dudas la cubierta mas empleada es la del césped natural, en una combinación de gramíneas adecuadas para cada situación. Disponemos de combinaciones resistentes al paso, uso deportivo, a climas mas secos, zonas sombrías, etc...
Para el correcto mantenimiento del césped es imprescindible un correcto diseño del sistema de riego, el cual disponga de fases diferenciando zonas con mayor o menor incidencia de luz. Una correcta elección del tipo de fertilizante necesario para el buen desarrollo de la pradera.
Otras cubiertas vegetales, aunque menos usadas para la formación de praderas son la dichondra, trebol, cynodon dactilon, etc... Estas son menos usadas por su aspecto invasivo, ya que un inadecuado tratamiento y control, podría comprometer el correcto crecimiento del resto del jardín.
Estructuras
Cuando hablamos de estructuras en un jardín, habitualmente nos referimos a pérgolas, cenadores, celosías, etc...
Es habitual cometer el error de colocar en el entorno una pérgola con la intención de protegernos del sol e intentar que nos proporcione sombra. Dicha sombra se proyectara dentro del entorno de la pérgola cuando el sol lo tenemos justo encima de nosotros, es decir, a mediodía. Al atardecer nos encontramos que el sol se proyecta en diagonal, por lo que la pérgola no cumple la función que pretendíamos.
En este caso debemos aclarar que la sombra la debemos buscar a través de colocar árboles de fronda situados estratégicamente para este fin.
La pérgola simplemente nos encierra en un entorno estancial y nos ofrece recogimiento. Por ese motivo se suele combinar con celosías, macetas y mobiliario.
Por otro lado, cuando pretendemos una separación de zonas o bien, ocultación de un entorno, las celosías cumplen una función adecuada al mismo.
CONSTRUCCION DEL JARDIN
Una vez que se deciden los elementos que vamos a emplear en el entorno, pasamos al desarrollo del proyecto, distribuyendo adecuadamente y sobre plano las zonas con el uso que vamos a dar a las mismas.
Tan importante es tener en cuenta la distribución de zonas desde la perspectiva que tenemos dentro del entorno, como la que vamos a visualizar desde la vivienda. Debemos de conseguir que tenga armonía desde cada situación. Alturas, colorido, profundidad, etc... son claves para lograr el éxito en la construcción del jardín.
Ahora describiremos las fases para la realización del proyecto:
-Movimiento de tierras.
En este apartado tenemos que comenzar con la estructura del jardín, darle forma y distribuir correctamente el movimiento de tierras para definir las diferentes alturas. Retirar las tierras sobrantes y aportar el sustrato adecuado para cada zona. No se debe emplear el mismo sustrato para las zonas de vegetación ornamental como para la pradera.
Realizar el vaciado de tierras en el caso de que vayamos a construir un estanque o juego de agua.
En el caso de ser necesaria una red de drenaje, este es el momento en el que debemos realizar el trazado.
-Sistema de riego.
Una vez que tenemos finalizada la distribución del terreno, llega el momento de la instalación del sistema de riego. Dependiendo de las zonas las necesidades hídricas de cada una, pasamos a los diferentes sistemas de emisión de que disponemos: Difusores, turbinas emergentes, emisores de riego localizado, son algunos de los tipos de riego que tenemos como opción.
Una vez que tenemos diferenciadas las zonas, teniendo en cuenta zonas mas sombrías, parterres, pradera, zona de frondosas, macetas, etc...Situamos las fases para cada necesidad. Es el momento de colocar los mecanismos de riego que lograran el control de tiempos y distribución de la red de riego.
Actualmente existen controladores de riego muy fiables y con programaciones como para no tener que preocuparnos por el correcto funcionamiento.
-Estructuras y pavimentos.
En este punto llegamos a la construcción de las partes que forman el soporte de las estructuras del jardín. Soportes para los pavimentos, la construcción de cenadores, celosías.
-Plantación.
El proceso de plantación es mas delicado de lo que pueda parecer. Hay que comenzar por las plantas de mayor tamaño que son las que nos irán definiendo la situación de las demas. Vivaces y plantas de pequeño volumen son las últimas pero no por ello hay que restarlas importancia, ya que su correcta distribución, lograra proporcionar el impacto de color que necesitan los parterres.
Una vez finalizada la distribución y plantación, llega el momento de la colocación del césped